Fábula rusa
Marc Chagall, un pintor con alas de poeta Antiguamente los hombres no tenían sobre la tierra, sueños, ni ilusiones. ni entusiasmos. Trabajaban con fatiga para conquistar su alimento. Eran todos enemigos, y luchaban sin tregua. Sus ojos no veían la belleza. Las criaturas humanas, sensibles sólo a la desesperada realidad de las necesidades materiales, no poseían la divina fascinación de la hermosura. Su pesado paso dejaba profundas huellas sobre la tierra, inútilmente cubierta de flores. El mar tuvo lástima de...